Los márgenes ajustados, el aumento de los costes energéticos y el crecimiento acelerado del e-commerce de alimentación y la omnicanalidad están transformando la logística de la cadena de frío.
Automatizar almacenes refrigerados y de congelado ya no es solo una vía para mejorar la eficiencia: es una palanca estratégica para reducir el consumo energético por pedido, mejorar la trazabilidad lote-temperatura y minimizar la exposición del personal a condiciones de frío extremo.